domingo, 28 de junio de 2015

Dios es todo dijo Spinoza.

Bastoncillos de algodón
Cubiertos de tibia cera,
Un lápiz de labios,
libros abiertos en el jergón.

Respiro con cadencia,
Me alimento del anacronismo presente,
Me visto de púrpura y de finas sedas
En el cálido estío
Con espejos innobles
De mirada opaca y figuras borrosas.

Dios juega al Parchís con Platón,
Colócate en la casilla de salida.
Los psicólogos de la Gestalt juegan
Con los límites de la percepción.

¿Qué es la verdad?
¿Hay un ojo que todo lo ve?
¿Es el sol el más sabio de los astros
O lo es la cara oculta de la luna?

Me sedujeron religiones nihilistas,
Me sedujo la uniformidad y el orden de las leyes,
Pero camino sobre lava ardiente,
Sobre un mar de magma,
 Sobre una bola de fuego solitaria
En la línea del espacio-tiempo.

Acaso el hombre es la medida de todas las cosas,
Acaso la ciencia cura la soledad,
Acaso las bacterias no encontraron
También el amor en una oscura ciénaga.
Una fiebre materialista
Inunda los profundos valles de la razón,
Dios es todo decía Spinoza,
Solo existe un ser en el infinito;
En los átomos de tus voluptuosos senos,
En las grisáceas calizas del sistema ibérico,
En el vapor que vomita el Orient Express,
En el señorío y real porte de los nogales,
En las cataratas del Iguazú,
En el lento paso de los camellos
O en los barcos que cruzan el estrecho del Bósforo.

Soy real y tangible,
Vivo milésimas de segundo,
El resto son vagos recuerdos
De edificios ruinosos.

Deja el arte de la adivinación
Y las cartas astrales,
Pues tan solo hay instante,
Escucha el canto de los jilgueros,
Escucha la eternidad de su dulce melodía,
Todo cambia y todo gira
Todo es etéreo y fugaz
Mas tan solo es una mera ilusión.


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sábado, 27 de junio de 2015

Diario de un borracho.

En grumos ocres
Y masas biliosas,
Flotan los tóxicos
Augurios de una mente perturbada.

Enjuaga tu boca con Whisky,
Baña las plazoletas y las aceras
Con la verdosa pasta de tus adentros,
Que el ácido no corroa
La imagen de tu embriagadora mirada.

Bailas con las farolas,
Cantas sin guitarra ni panderetas,
Dibujas mundos paralelos,
Divagas sin mucho sentido,
Amas sin pudor a amigos y desconocidos,
Por ellos darías tu vida,
Por ellos lucharías en las trincheras.

Cuán voluptuosas son las doncellas
Y que sutil verborrea exhibes
Al amparo de Dioniso.
Para ti se hizo el mundo
Caminante solitario,
La noche es tuya y en ella te cobijas.

Perseguidor de escotes,
Te meces en cataratas de dulce miel.
Eres poeta y enemigo del sol,
Eres un fiel habitante de las tabernas
Y un asiduo consumidor de primperán.

Enjuaga tu boca con whisky,
Baña las plazoletas y las aceras
Con la verdosa pasta de tus adentros,
Que el ácido no corroa
La imagen de tu embriagadora mirada.

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miércoles, 24 de junio de 2015

Espirales de Regaliz

De biliosos recuerdos
Mastico espirales de regaliz.

Me sumerjo en la vorágine del tiempo
Con extrema asiduidad,
En libros abiertos con letras ya borrosas,
En pleitos con sentencias ya dictadas,
En el frío tacto de la luna
Bajo una lluvia de cometas.

Escucho  gotas chocar contra el alfeizar de mi ventana,
Esa ventana que viaja  hacia lo más profundo de mis átomos.

Pintando un cuadro descubro
Luz entre las sombras,
El púrpura se difumina 
En el oscuro ocaso de tu mirada,
De tus ojos pardos.

Viajan las neuronas a prisa,
Escudriñando pétalos marchitos,
Hojas caducas,
Sangre coagulada
Y cataplasmas de mostaza.

Vuelan mariposas sobre vapores de ácido Clorhídrico,
De sus erosionadas alas
Nacen versos que navegan
Por turbios lodazales,
Nacen versos que navegan
Por aguas cristalinas.

Juego a construir el devenir de mis huellas,
Imagino suelas firmes,
Uniformes pasos,
Imagino que nada gira a mi alrededor.

Sueño con infringir la ley de la gravedad,
Con conocer todas las dimensiones
De esta misteriosa  y desconocida realidad.

Quiero escapar de los agujeros negros,
De sus cálidos brazos,
Quiero chocar y chocar
Como los electrones,
Quiero ser feliz en medio de tanto espacio vacío.



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lunes, 22 de junio de 2015

Libertad

No busco aplausos, ni seductores halagos,
No busco altos cargos, no nací para ellos,
No busco tu aprobación
Ni la de otros tantos.

Quiero volar como un águila real,
Saborear la fresca sangre de un ciervo,
Quiero escalar montañas y gritar desde la cima de los cielos,
Tocar las nubes con los dedos,
Quiero yacer en oscuras cuevas,
Escuchar la sabia y fecunda voz de la madre tierra.
Quiero desembocar en mares tormentosos,
Saborear el agua salada
Y la carne de  ostras frescas.

Quiero lamer tus heridas
Y que tú lamas las mías.
Quiero correr por prados verdes,
Quiero seducir a los astros,
Quiero escuchar el susurro de las lejanas estrellas.

Quiero parar el tiempo,
Quiero romper relojes de arena,
Entonar hipnóticas canciones desnudo
Al pie de una hoguera.
Bailar un vals con la muerte,
Decirle que no me espere despierta,
Que estoy viajando por el mundo de los ensueños
Y no hay razón ni ley que me detenga.

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sábado, 20 de junio de 2015

Efluvios ionizantes

Baños de nicotina y etanol
En el lucero de la noche,
Efluvios ionizantes conectan nuestras almas
Junto a la escarcha de una ventana.

Hablamos de desahucios,
Hablamos de antiguas batallas,
Hablamos de la alicaída figura del Partenón,
Hablamos de justicia, de tierra y de libertad.

En el Check Point Charlie ya no hay barreras,
Ya no hay carros de fuego,
Tan solo sacos de arena,
Tan solo cámaras encendidas
Y soldados de piedra.

En la vieja Europa juegan los poderosos,
Sin sangre a ser soberanos.

Surgen de úlceras pútridas
Células cancerosas,
Surgen en los arrabales
Hombres con espinosos brazos.

La masa ya no es silenciosa
La masa no se alimenta de libertad,
Soplan vientos de cambio,
Huele a café amargo,
Y no me posiciono en ningún bando.



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jueves, 18 de junio de 2015

Sábanas blancas

Cuando crees que no puedes más, 
un ignoto aliento te levanta de un lecho de escamas,
del silbido de los vientos de otoño,
del profundo fango del paso del tiempo.

Y levantas la mirada, en silencio,
hay polvo en las paredes,
un reloj sin cuerda
y un barco de madera.

Corre el galgo tras una liebre,
Corre el borracho tras una botella.

Corren los madrileños 
en las bocas de los metros.
corren los manifestantes despavoridos.

Alzan banderas muertas,
con los puños en alto.

Alzan banderas muertas
y gritan letras prohibidas,
las partituras están ya gastadas,
carcomidas, anticuadas.

No hay cabida para el lobo
en este desierto árido.

En una oficina con inmensas cristaleras
se ha forjado una  gran venta.

Un abogado con pezuñas negras
llena de azufre una sala.
Un juez golpea una maza,
ríe, y ríe sin parar 
un gordo con corbata.

En un tren solo se escuchan
sonidos metálicos.
Va cargado de fantasmas
de sábanas blancas,
de tristes máscaras,
de tristes melodías,
de sueños apagados 
y manos cansadas. 


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miércoles, 17 de junio de 2015

Carbono

¿Qué soy yo?
¿Qué eres tú?
Diseccionando nuestros cuerpos descubro
Fluidos, venas y vasos,
Diseccionando nuestros cuerpos encuentro
Materia gris, circuitos eléctricos y huesos compactos.

Del carbono nació el placer
De tu piel tostada,
Surgió la belleza en los dedos curtidos y arrugados
De un jubilado,
Surgió el inocente mirar de un niño
Al ver el truco de un mago.

Del carbono nació la finitud,
Nació el ocaso.

El universo se expande
Y crece sin descanso como un niño
Que toma suplementos de calcio,
El universo se expande
Y crece como las raíces de un árbol.

El tiempo es una ilusión,
Es un círculo cerrado,
Sometido a un continuo movimiento
De generación y destrucción.

¿Qué sentido tienen nuestras voces y discursos?
¿Qué sentido tiene tomarse tan en serio a uno mismo?
Me río de mí,
Me río a carcajadas del honor,
Me río de los acordes de viejas canciones,
Me río de las oxidadas corazas
Que portan los caballeros,
Del falso humanismo de los demócratas,
De los iluminados y salvadores
De este caótico mundo.

Me río de las sombras,
Me río de los espejos,
Me río de la pluma con la que escribo estos versos.


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domingo, 14 de junio de 2015

Antas

Paseando por mi pueblo
Vi las espesas y blancas lágrimas de las chumberas,
La antigua  casa de las monjas derruida
Bajo un rojizo atardecer de primavera.

El cortijo de Don Luis domina
Un  vasto campo de alcachofas,
El cacique murió hace ya largo tiempo,
Pero no su hacienda.

De los troncos secos de naranjo
Brotan pequeños retoños
Y de la tierra seca nacen malas hierbas.

Todavía quedan paredes de cal,
 acueductos de piedra,
y acequias rebosantes de agua.

Sigo caminado por tus caminos y veredas,
Saludo a las majestuosas pitas
Y a las mujeres que a paso ligero
Rinden cuentas al colesterol.

Que bonitas son las vinagreras
Y que ácido el sabor de sus tallos.


Subo la cuesta de las cuevas,
Desde el Argar puedo tocar
La cúpula de la Iglesia.

Soy de la calle del Aire,
Según algunos la calle con más solera,
soy de Almería, de Andalucía , de España,
soy de la humanidad entera.



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sábado, 13 de junio de 2015

Amo

Amo a las gentes sencillas de este mundo,
Amo el trabajo de sus manos,
Amo sus miradas atemporales y la paz que reina en sus almas.

Al fragüero que forja una verja,
Al panadero que amasa vida,
Al pastor, los cascabeles de sus ovejas
Y la docilidad de su perro guardián.
Al pastelero y sus dulces tartas,
Al labriego que transforma las tierras,
A las curtidas manos de los pescadores,
Al chamán que entona un hipnótico canto
 Y a los mineros del altiplano de piel tostada.

Amo a la madre que calma el llanto de sus hijos,
Que les susurra una dulce nana,
A la tejedora de cuentos
En días de luna llena.

Amo al dedal  y las puntadas dadas
Por los cansados dedos de una anciana,
Amo al leñador y su afilada hacha.

Amo la blancura de los molinos
Y el lento girar de sus aspas,
Al fluir del agua en las acequias,
A los naranjos en flor
Y la sobriedad de una iglesia románica.

Amo  el zumbido de las abejas y su dulce miel,
Al cazador que reza junto a su presa,
Al fuego de una chimenea
Y el gemido de sus ascuas.



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Dios no juega a los dados.

Eran esos días
de tormenta y aguacero,
de húmedos llantos,
de tierra mojada.

En el desierto,
canta el mochuelo
entre espinosos brazos.

Dios no juega
a los dados,
no da, pero no quita.

Reza el pobre
por castillos de arena,
reza el rico
por botellas vacías.

¡Ay de mí!
Entre el deseo
y la felicidad
hay un largo trecho.

Dios no juega
a los dados,
no da, pero no quita.


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jueves, 11 de junio de 2015

Rocas ígneas

De tu aliento saboreo el dulce sabor de agujas ensangrentadas,
corre esperma por tus muslos  como un río desbocado,
como una cascada furiosa golpeando  rocas ígneas.


Aúllo en luna llena por tus mordiscos metálicos,
por tus afiladas uñas de plomo arrancando mi piel,
En tu caverna nado perdido entre fluidos ectoplasmáticos
y caramelos de hiel.


Eres un ser divino caído del cielo,
yo un pobre perseguidor de sueños.

Naces con los rayos del sol, con el despuntar del alba,
yo muero tu ausencia,
llevo la noche por bandera.

Soy un juguete en tus ojos felinos,
te busco por los callejones y en el fondo de las botellas.

Tu fragancia quedó grabada en mis podridas entrañas,
tan sólo deseo escapar de esta languidez,
de esta cárcel  sin puertas,
de esta lluvia ácida que me consume, que me quema,
de la distorsionada imagen que reflejan mis espejos,
de los baños de sal de mis heridas,
de tu lengua viperina.

Maldita la hora en que respire tu aliento,
maldita la hora en que fundimos nuestros cuerpos.

Te fuiste con los primeros rayos del sol,
yo llevo la noche por bandera,
Soy  un poblador de las estepas,
un marinero de alta mar,
un soldado de la legión extranjera.

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lunes, 8 de junio de 2015

Madre

Cuántos dejarán a su madre,
a la madre del sol y la vida,
para caminar por páramos
fríos y sombríos.

En el atardecer se vislumbran
los sueños de un niño,
que añora los cálidos días
en su regazo.

Ve como su madre perece
lentamente, en agonía.

Y no puede hacer nada,
sino seguir la dolorosa senda
de la nostalgia y el dolor,
aferrándose a la vida,
lejos de la madre,
lejos de la tierra
que le vio nacer.



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Esclavos del tiempo

Barras de bar,
Confesionario de parroquianos.

Gira la rueda,
Entre humeantes labios,
Calada tras calada,
Tragos amargos.


Amanece,
Una vez más,
El aire es denso,
Estertores de cafeteras,
Trenes atestados,
Silencio,
Musgo en las paredes,
Vidas paralelas.

Gran ciudad de tus fondos
Emanan como ríos, sombras,
Esclavos del tiempo.


Caminan,
Caminan sin dejar huella,
Ahogados en un mar sin algas.


Anochece,
Una vez más,
Bocata de calamares,
Gatos en celo.
Silencio,
Bacanales de verano,
Espadas sangrientas,
Caballos  alados.

Puertas,
Infinitas puertas.

Gran ciudad de tus fondos
Emanan como ríos, sombras,
Esclavos del tiempo



 Todos los derechos están reservados©.

Diario de un desempleado


Papel de periódico,
Pavas en el cenicero,
Pelo alborotado,
Latas de cerveza aplastadas,
Carajillo de Magno,
Ana Rosa Quintana.
Bicarbonato con agua,
Piel muerta flota
En el aire,
Piel muerta descansa
En las paredes.


Persianas cerradas.

Baila una peonza
En alguna parte.

Sueña el perro
Con pulgas insaciables,
Y el marinero
Con rubias ligeras de ropa.

No hay más paraíso
que tu silueta recostada,
que tu piel mojada,
que el abrigo de tus senos.

¡Tic tac, Tic tac!
Corre la tortuga sin prisas.


En las tardes de primavera,
Los edificios son bañados de oro,
Cantan los jilgueros,
Brota vida de las denudas higueras,
Y hasta el trago más amargo

Parece dulce a tu vera.


Todos los derechos están reservados ©.

Rubia de ojos platinos

No había quién te hallara,
Caminabas como un ánima
Entre un ejército de tristes cipreses.

Bajo la lluvia de otoño,
Bajo un oscuro manto
De estrellas muertas
Y velas apagadas.

Buscando unas manos cómplices,
Una mirada infinita,
Una respuesta al azar,
Una respuesta
Al vaivén de las olas en el mar.

¡Mira al horizonte!
Dime que ves,
Rubia de ojos platinos.
Es acaso un sueño,
Acaso la vida fluye
En un escenario.
Acaso somos marionetas
De hilos rotos
O nuestro destino
Está sellado en pergamino.



Todos los derechos están reservados ©. Diego Torres 2015.

Baño Sideral


Pides a gritos
Baños húmedos
De saliva y sal
En tu desnudo cuerpo.

De tu tersa piel
Nacen mis más anhelados sueños.

Noches de insomnio
De calor sofocante,
De cómplices gemidos,
 De finas sedas,
De éxtasis siderales.

Un día fuiste tierra,
Polvo de estrella,
La belleza del universo
Concentrada en tus senos y caderas.

Pobre  de mí,
Caí en el embrujo de tu mirada
En una noche de cielo raso
A la luz de la luna llena
Con los pies mojados
Y cubiertos de arena.




Fuimos dos extraños

Fuimos dos extraños
uniendo espacios vacíos.

Voy y vengo,
vuelves y te vas.

Entre el plúmbeo abismo
de las paredes
recorro cada palmo de tu piel,
cada poro de tu cuerpo.

Maldigo tu ausencia,
maldigo tu presencia.

Miro el fondo de una botella,
apuro un cigarrillo,
solo nos queda el recuerdo,
solo nos queda la ilusión
de huir de esta colmena
que me asfixia,
que me quema.

Sueño con el aire puro
de las montañas,
con la infinitud de las estepas.

Sueño que nada pasó,
que todo comienza,
que la vida no tiene fronteras,
sueño con ríos mansos
y paseos en barca.
Sueño con la inexistencia del tiempo,
que tú y yo fuimos siempre
y siempre seremos.





 Todos los derechos están reservados. Se permite el uso de esta publicación si la autoría es referida.© 


Semáforo en Rojo

Cantan las golondrinas
Bajo el oscuro manto del cielo,
Pasean mujeres y niños,
Un hombre fuma un cigarrillo.

El lotero reparte suerte,
Pedacitos de ilusión.

Sueña la alcazaba con días mejores,
Sueña la alcazaba con baños eternos al sol.

Un claxon suena a la lejanía,
Un semáforo en rojo
Un encuentro de dos antiguas amistades.

Juega un gato con un pájaro sin alas,
Para el no existe el tiempo,
Para el no existe el miedo,
Tan solo el deseo de vivir,
De seguir existiendo.

Tras los muros de un cálido hogar,
Una familia cena viendo el noticiero.
Una bomba estalla en Irak,
Un terremoto desola Nepal,
Cientos de niños mueren en Ruanda,
Un negro es tiroteado en Filadelfia,
En el estrecho naufraga una patera,
Messi gana el balón de oro.

Hablan los políticos de libertad,
Hablan de democracia.

La imágenes se borran,
Nadie recuerda las desgracias,
Otras nuevas llenarán las portadas de los periódicos.

En un café charlan dos abogados
Sobre su último pleito,
Y dos agricultores sobre la lluvia del cielo.

Un joven desnuda con la mirada
A una moza ligera de ropa,
De su voluptuoso cuerpo
Emana fuego escondido,
Noches de insomnio,
De húmedos sueños
Y orgasmos en la arena.

Soy como el toro de las dehesas,
Como el oso pardo
Y el ciervo de Sierra Morena.
Soy como todos,
Un animal escondido
Tras una armadura vieja.


Todos los derechos están reservados© . Diego Torres 2015.