lunes, 21 de diciembre de 2015

Esta no es mi patria

Vísteme despacio cariño,
El odio no hizo mella en mis adentros.
Intento ser libre en esta jaula de sedientos,
La soledad es digna compañera
Cuando el ruido desola los fértiles campos
De naranjos en flor.
El jazmín perdió su frescura
Y su perfume se evaporó en los espejos.

¡Ay toros bravos que pacéis en las dehesas!
Vuestro destino es la espada y el polvo,
Entre vítores cae vuestro aliento.

Así me veo y así os veo,
La sangre mana de las piedras,
Y hierve con el calor del mediodía,
No hay plaza sin temores
Y sin ansias de venganza.

Esta no es mi patria,
Esta no es mi fiesta.

Nací en esta tierra  bíblica y cainita,
Allí donde los muertos no descansan,
Donde las guerras no acaban
Y donde la libertad es un suspiro
Efímero y cansado
 Que se evapora antes de tocar el suelo.


Todos los derechos están reservados©. Diego Torres 2015









martes, 15 de diciembre de 2015

Reflexiones de barra de bar: La soledad.

Escruté de nuevo la noche, en la barra del bar charlaban con viveza dos voluptuosas jóvenes de tez  morena. En una mesa mohosa junto al baño dos chivos apuraban en silencio un cigarrillo. El local estaba medio vacío o quizás medio lleno, la voz de Josele Santiago recordaba a algunos que en septiembre ya no iban a estar, pasaron los años 80, incluso los años 90, ya no existen esos maravillosos chándales fosforitos, ni puede uno mear en la calle sin que le hagan una foto o lo graben.

Amanda estaba sentada en la esquina de la barra, jugaba con un cuchillo mientras observaba la televisión, la teletienda amenizaba el ambiente pudriendo aún más los pantanosos recuerdos de los clientes. Alargadores de penes, maquinillas eléctricas, fajas mágicas que esculpen tu cuerpo como si de una estatua griega se tratara, cuchillos multiusos y robots que preparan un buen cocido, como no prestar atención ante semejantes artilugios. El dueño del local, también conocido como el gorras, se afanaba en encontrar entres sus múltiples discos el último álbum recopilatorio de Narco.

Allí estaba sentado, yo sólo, con una jarra de cerveza en la mano y un vaso de plástico lleno de pipas, dejando pasar  el tiempo sin agobios, intentando comprender que la soledad es el mayor de los vicios y la mayor de las debilidades. Ta vez la soledad no sea eso, puede que venga de las profundidades de nuestros átomos, que sea casi una utopía no saborearla, sentirla o sufrirla. Dicen los científicos que heredamos el sufrimiento, el hambre y las desgracias de nuestros antepasados, que pena que no heredemos la felicidad o por lo menos la capacidad para serlo de forma efímera. Hay personas con chispa, con luz, que iluminan y llenan de confortabilidad, sosiego y alegría a quienes les rodean. Es complicado brindar una sonrisa en tiempos de incertidumbre, en tiempos  donde tal vez dudamos de nosotros mismos y de los demás. No hay tiempo para hablar hasta el amanecer bajo la luz de las estrellas, es terrorífico que un desconocido te dirija la palabra o que sea amable contigo; los niños tienen actividades extraescolares e infinidad de deberes, sus manos ya no están llenas de tierra ni tienen la ropa empapada de saltar en charcos.

Se perdió la voz en directo, las tertulias espontáneas en los bares, se perdió jugar a las cartas en la calle en una calurosa noche de verano. Todo es instantáneo y rápido, estamos interconectados desde puntos muy distantes, mas estamos alejados de la realidad que se nos presenta ante nuestros ojos. Y somos  actores que reímos en las redes sociales, que opinamos y que buscamos la comprensión y  el reconocimiento de  completos desconocidos. El frenético movimiento de la red congela nuestra mirada, congela nuestras vidas, congela nuestras almas. Soy un escéptico y pretendo derrumbar mis prejuicios para construir  una casa habitable, cálida y sencilla, sin embargo mi mente ha bebido el mismo veneno que todos los demás, estoy sometido a la misma presión que ejerce la vida, tal y como la concebimos, estoy sometido a la amplia y continua desinformación y al peligro de la autodestrucción. Para mí la autodestrucción no es el suicidio, es vivir en estado vegetativo, un estado que afecta a más personas de las que creemos.

Eran las dos de la madrugada y ya había bebido bastante por ese día, llamé a Amanda y le pedí la cuenta. Tras devolverme el cambio salí por la puerta, esa noche ya había reflexionado lo suficiente, deseaba llegar a casa, ponerme el pijama y abandonarme al libre mundo de los ensueños.
Todos los derechos reservados ©.Diego Torres 2015







lunes, 7 de diciembre de 2015

Democracia española

Decimonónica,
Etérea,
Megalómana,
Obsoleta,
Casposa,
Retrógrada,
Absolutista,
Cainita,
Intangible,
Amoral.

Elitista,
Sectaria,
Patriarcal,
Aduladora
Ñangotada,
Oscura,
Lejana,
Agonizante.

*Ñangotada: adj Puerto Rico, servil,adulador.

La soberanía nunca fue del pueblo, ni jamás lo será. Nunca existió en España la división de poderes ni una sociedad civil fuerte. España no olvida la Guerra Civil y es pasional y radical por naturaleza. España sufre el neoliberalismo, los últimos reductos del comunismo, los nacionalismos y brotan las primeras semillas del odio y el fascismo. Vivimos la mentira del consumismo feroz, somos un país de emigrantes lleno de hijos burgueses y caprichosos. Estalló la burbuja del despropósito, los bancos tienen impunidad y nuestros políticos forman parte de partidos sectarios y totalitarios y  participan del poder de las energéticas. Caminamos hacia una fractura impropia de nuestros tiempos, el mundo debe buscar la universalidad de las leyes, los valores y la justicia. Aquí continuamos con debates fútiles dentro de una Europa desigual, aquí todavía seguimos creyendo que la humanidad acaba en nuestras fronteras, seguimos creyendo que somos libres, seguimos creyendo que la democracia no es una máscara Veneciana que danza entre las risas de unos pocos.


Todos los derechos reservados©. Diego Torres 2015

sábado, 5 de diciembre de 2015

Soy un pobre aficionado.

Camina enhiesto
El forjador de letras,
De tus leyes nacen bellos sonetos y bellas odas.
Con tu afilada pluma castigas
El desvarío de lobos solitarios.
La palabra libertad es un eco efímero
En tus desabridos labios,
eres hijo de geómetras,
encontraste la belleza
en el mundo de las ideas,
eres un fiel pitagórico,
sectario y determinista.

Pobre literatura abandonada
En las manos del vulgo,
Tu lucha es loable,
Bebiste el néctar de los dioses
Y tienes reservado un lugar en los Campos Elíseos.

¡Líbrame oh señor de esta tediosa mediocridad!
Dame de beber palabras inmortales,
 Permíteme  saborear la atemporalidad y grandeza
De tus creaciones.

¡Oh señor! Sólo soy un pobre aficionado,
Tan sólo soy un ser extinto
Sujeto al paso del tiempo
 Y Esclavo de relojes de arena.
Tan sólo tengo mis cansadas manos,
Mi pobre vista
Y un paladar tozudo y oxidado
Que no sabe apreciar
Las leyes de la naturaleza.

Todos los derechos están reservados ©. Diego Torres 2015